Hace pocos días conocimos la historia de Iratxe Ortiz de Mendibil, una mujer embarazada en su octavo mes, que vive en Urrúnaga, un pequeño pueblo del País Vasco. Acá les contamos sobre su lucha frente a los obstáculos que en principio le pusieron desde el Registro Civil para poder elegir el nombre de su hija: Ushuaia. Las autoridades le pedían que justificara si esa palabra, que proviene de la lengua Yámana (significa: Bahía profunda o bahía al fondo), era un nombre femenino.
Elegir un nombre es algo sumamente importante, será la manera nominal de vincularse con el mundo, es un derecho que está contemplado en la Declaración de los Derechos del Niño y constituirá su identidad social y comunitaria que llevará guardada la historia de la familia que lo eligió. Esta familia Vasca está integrada por Víctor Viteri Urquiaga, Ainhize, la hija mayor de 9 años, Egoitz, un niño de 6 años y por supuesto Iratxe, quien en breve dará a luz a Ushuaia.
La familia grabó para MiraVox.info un video y nos contaron su historia: “El nombre de Ushuaia viene, porque aquí en la televisión local hacían un programa muy duro, que se llamaba Conquistador del Fin del Mundo. Se hacía en Ushuaia y en el Perito Moreno. Pensábamos ese nombre cuando nos quedamos embarazados de mi hija mayor, porque nos costó mucho quedarnos embarazados, pero luego al final le pusimos Ainhize”
Pasaron los años, e Iratxe tiene en su vientre, a la tercer hija, pero cuando definieron, junto a su familia, que era el momento para elegir el nombre que deseaban hace tiempo, se encontraron con la negativa de las autoridades por el nombre elegido. Aunque no se rindieron y decidieron emprender una búsqueda para justificarlo.
Con la ayuda de las redes sociales, esta mujer con voluntad de vencer cualquier traba legal, se conectó con gente de Tierra del Fuego y con Verónica Benaim, periodista fueguina que le realizó una nota para Infobae y empezaron a armar una red colaborativa para alcanzar su deseo de elegir el nombre de su hija.
Tal como lo narra Benaim en su artículo: “Iratxe dio con aquella persona que le habían mencionado. Se llamaba Soledad y en su documento de identidad la palabra Ushuaia figuraba como tercer nombre. La joven, que nació y vive en la capital fueguina, colaboró sin pensarlo”. Su contribución fue fundamental para demostrar que ya existía un antecedente.
El arte como nexo, y como herramienta para alcanzar los sueños
A través de su navegación vía web, Iratxe también se encontró con el dato de la artista fueguina Sol Cofréces, y gracias a una mágica sincronía, el arte mediante las texturas y los colores con los que la ilustradora pintó su percepción del mundo, a la vez logró reflejar la realidad momentánea de esta familia vasca. “Un día el viento trajo tu nombre, y guiada como dentro de un sueño, emprendí un viaje para encontrarte”, señala el libro Mi nombre es Ushuaia de Sol Cofréces y pareciera estar narrando la experiencia de Iratxe y era un elemento mas para llevarle a las autoridades vascas.
Ademas, tan profunda resultó la identificación que sintió Iratxe, que se pintó la tapa del libro de la artista fueguina en la panza, tal vez como una manera de reforzar la identificación con estas tierras australes de montañas nevadas, bosques y esplendorosa naturaleza, similar a la que la niña Ushuaia podrá apreciar en su propio lugar.
Ya con la aceptación de la Jueza, en primavera llegará esta pequeña niña que pudo conectar varias historias, y llevará consigo la lucha y la confirmación de que se pueden alcanzar los sueños, mucho más si se trabaja desde lo colectivo. Y fundamentalmente nos hace reflexionar de que la elección de un nombre, implica algo más que asignar una palabra, es algo que constituirá nuestra identidad dinámica, en permanentemente en construcción y reflejará nuestras experiencias de vida. En uno de sus poemas titulado “Solo un Nombre”, Alejandra Pizarnik, problematiza sobre este tema en seis palabras: “Alejandra, Alejandra, debajo estoy yo, Alejandra”. Tanto este como muchos de sus escritos nos abren un mundo de interpretaciones.
Finalmente la familia nos expresa su deseo de poder llegar a conocer algún día la famosa ciudad del Fin del Mundo junto a la niña que portará el nombre de la capital de nuestra querida provincia de Tierra del Fuego.