Las organizaciones Manekenk, Asociación Civil Conservación de Península Mitre y la Asociación Profesionales en Turismo (APROTUR) radicaron una denuncia ante el Juzgado N° 3 de Ushuaia, tras tomar conocimiento sobre la expedición de un grupo de turistas que se encuentran realizando una actividad que comenzó el 11 de enero y se extenderá hasta el 28 a bordo de nueve vehículos de gran porte y de doble tracción en el área fiscal denominada Península Mitre. La zona no posee caminos habilitados para el tránsito de vehículos, razón por la cual necesariamente la circulación se hace por la turba “ocasionado al patrimonio de la comunidad es grave e irreparable”.
El fiscal de Ushuaia Fernando Ballester Bidau al recibir la denuncia que tiene como querellantes a los presidentes de las asociaciones mencionadas con el patrocinio del Dr. CARLOS HIRIART, imputó a las 17 personas denunciadas y requirió al Juzgado que se investigue y tome medidas de carácter urgentes ya que los vehículos continúan en el lugar.
Los denunciantes informaron que tomaron conocimiento sobre este caso cuando recibieron fotos y videos. “En las imágenes se observa un grave daño sobre el turbal, la vegetación y el delicado suelo del área, en donde las huellas que se ven son compatibles con rodados de gran porte como los citados en el párrafo precedente” detallan en la denuncia.
Las turberas en el mundo retienen un gran porcentaje de carbono y almacenan el 10% del agua dulce del planeta. Cabe destacar, que más del 95% de la superficie ocupada por turberas en la Argentina está en Tierra del Fuego, concentradas en Península Mitre, razón por la cual es preciso que se declare como Parque Provincial para lograr su adecuada preservación. Las Turbas son estudiadas por científicos de todo el mundo principalmente porque son ecosistemas poco afectados por la acción humana y alberga datos vinculados con las condiciones ambientales y climáticas de la región a lo largo del tiempo.
Tal como lo explican las asociaciones ambientalistas en la denuncia “Península Mitre tiene una extensión de más de 500.000 hectáreas, entre el área marina y terrestre, donde podemos encontrar: el 80% de los turbales existentes en la provincia , bosques nativos que por sus características especiales albergan una importante biodiversidad, especies endémicas de la flora y fauna fueguina, algunas en peligro de extinción como el zorro colorado fueguino, la nutria de magallanes, huillín y cauquén cabeza colorada, otras consideradas vulnerables, como carancho austral, chorlito blanco y remolinera antártica. Además, es el hábitat de una variada vegetación marina bentónica, con grandes extensiones de bosques de algas pardas, que constituyen refugio y área de alimentación de diversos invertebrados, peces, aves y mamíferos marinos”.
La protección de las turberas está estipulada en la Resolución N° 401/11 S.D.S. y A., en la cual se prohíben las actividades que involucren la destrucción y/o degradación irreversible de las mismas. Además, la Ley Nacional N° 2 3919 que ratifica la Convención de Ramsar, dispone en su artículo 4to. que “ cada parte contratante fomentará la conservación de los humedales(….) y tomará las medidas adecuadas para su custodia”.
Desde las organizaciones ambientalistas piden que se dé intervención al Juzgado de Instrucción del Distrito Judicial Sur de turno y “se habilite la feria judicial dada la urgencia del caso y el daño actual que está ocurriendo”. Además que se dé instrucción a los responsables encargadas de proteger estas áreas.
