El 30 de agosto de 1797, nacía en Somers Town (Londres) bajo el nombre Mary Wollstonecraft Godwin, a quien más tarde conoceríamos como Mary Shelley.
Hija de Mary Wollstonecraft (quien fue la primera filósofa feminista de la historia; una mujer revolucionaria, en constante búsqueda de la independencia y la igualdad: una visionaria) y William Godwin, un filósofo, escritor y periodista (escribió obras políticas basadas en Anarquismo, Libertad y amor libre). Ambos nacidos en Inglaterra.
La madre de Mary fallece 11 días después de darla a luz, a causa de una infección. Viudo y agobiado por las deudas, William contrae matrimonio con Mary Jane Clarmont, y Mary, lejos de llevarse bien con su madrastra, la detestaba.
Pudo gozar de una educación muy variada y estuvo en contacto con gran número de intelectuales, por ello creció siendo una joven de mente abierta y una personalidad valiente, tomando también, el legado de su madre. A los 17 años se enamora perdidamente del poeta y filósofo Percy Bysshe
Shelley, que era 5 años mayor y ya estaba casado. Debido a que su padre desaprobaba la relación, acaban por fugarse a Francia.
La vida de Mary es azotada por las tragedias familiares. La muerte de su primera hija nacida prematuramente, la sumió en una depresión, que pudo superar al concebir a su segundo hijo, llamado William. Este no sería el final de las tristezas de Mary.
La obra más conocida y controversial de Mary Shelley sería creada en una casa junto al lago de Ginebra en Francia. Encerrados por las incesantes lluvias, Mary junto a su futuro esposo Percy, acompañados por su hermana política Jane y su pareja Lord Byron (también escritor) y el doctor de éste, John William Polidori, se desafiaron a escribir historias de fantasmas para luego compartirlas. El relato más destacado fue el de Mary, que se convertiría en “Frankenstein o el Prometeo Moderno”, obra que se considera una de las más grandes piezas de terror, un clásico de la novela gótica.
El 8 de julio de 1822, su esposo Percy muere en Italia mientras navegaba en velero; su segundo y tercer hijo también fallecen. Todo esto sucede justo antes de nacer su último hijo.
Transcurrieron los años entre ensayos y excelentes novelas como “Lodore” y “Falkner” y así, siendo su enfermedad la última de las tragedias, el 1 de febrero de 1851 fallece a los 53 años de edad, a causa de un tumor cerebral. Mary, una escritora audaz y Frankenstein, su obra maestra,
que trasciende a través del tiempo.
