Científicos descubrieron una nueva especie marina en lo más profundo del océano y eligieron su nombre en “homenaje” al plástico que se ha encontrado en su organismo. Lo llamaron Eurythenes plasticus, como una forma de llamar la atención sobre el impacto de la contaminación por plástico que afecta a miles de especies marinas, incluso aquellas que viven siete kilómetros bajo el nivel del mar, como en el caso de esta.
En tiempos de coronavirus COVID-19 y con el antecedente de varios científicos que han vinculado la relación entre la propagación de enfermedades y la degradación de los suelos y los bosques, vale la pena pensar cómo ha ido avanzando el denominado desarrollo de la economía, con multinacionales concentradas en lograr la mayor rentabilidad que apuestan al extractivismo, a la degradación de ecosistemas, a la deforestación para plantar monocultivos a escala industrial, y que se vuelcan toneladas de plástico a los océanos, el caso de esta especie no parece una rareza.
El hallazgo fue posible gracias al trabajo de un equipo de investigadores de la Universidad de Newcastle (Reino Unido). Según la investigación, apoyada por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y publicada en la revista científica Zootaxa, el anfípodo estaba contaminado con partículas de plástico tipo PET (polietileno tereftalato), utilizado comúnmente en botellas de agua, ropa y artículos domésticos.
Este hecho es un elemento más que nos invita a pensar acerca la manera en que la humanidad se vincula con su entorno, logrando modificar, deteriorar y aniquilar a otras especies, e incluso poner en riesgo la salud global.
