Tras una jornada que volvió a inquietar a todos, con un dólar que llegó a $60, sumando el aumento del riesgo país y el derrumbe de los bonos argentinos, el ministro de Economía, Hernán Lacunza, anunció que se buscará postergar el pago de la deuda que el país emitió, que está tanto en manos de inversores privados, como del FMI. Será para “aliviar la carga financiera en el corto y el mediano plazo”, según trató de explicar el funcionario, que pretende “impedir que el dólar y la inflación suban más de lo que ya subieron, que ha sido bastante”.
“Queremos acordar con todas las fuerzas políticas una campana protectora” que no solo brinde certeza al sector financiero, “sino también a toda la población”, dijo Lacunza durante una rueda de prensa, junto su gabinete, y algunos legisladores de Cambiemos.
Sin embargo, el ministro consideró: “no creo que al ciudadano de a pie le importe mucho quién tiene razón. Más bien creo que quiere saber cómo lo vamos a cuidar desde hoy, 28 de agosto, hasta el 27 de octubre, o hasta el 24 de noviembre si hay ballotage. Y qué herramientas le van a quedar al (Presidente) que le toque cuidarlo a partir del 10 de diciembre, sea reelecto el actual o gane otro candidato”.
La conferencia, además de explicar las medidas que se aplicarían, procuró extender las responsabilidades de las decisiones que ellos deben tomar como gobierno e insistió en el tema de la incertidumbre generado por la política: “gane quien gane, no podemos dejarlo sin herramientas”, sostuvo el ministro quien además recordó que “hace 91 años, casi un siglo, que un Presidente no peronista no puede terminar su mandato en tiempo y forma”.
Destacó que “ningún Gobierno puede solo, menos en época electoral”, y anunció cuatro medidas que forman parte de la campana protectora, algunas requieren el aval del Congreso.
La primera medida anunciada fue la de extender los plazos de vencimiento de deuda de corto plazo, es decir de las Letras del Tesoro (Letes) y de las Letras de Capitalización (Lecaps), como así también el de las Lecer (Letras atadas al CER) y las Letras atadas al dólar (Lelink) y otras emitidas por el Banco Central para “los tenedores institucionales, quedando exceptuadas las personas, quienes cobrarán en tiempo y forma cada uno de estos vencimientos”.
“La medida busca aliviar la carga para el Estado de tener que pagar vencimientos de la deuda que, hasta antes de las PASO, se renovaban en un 88% y luego cayeron al 10%”, dijo Lacunza en la conferencia de prensa.
En la jornada, la secretaría de Finanzas debía refinanciar unos US$ 2.600 millones de letras en pesos y dólares que vencían hoy, operación que quedó desierta.
Según cálculos, las personas físicas tendrían solo el 15% del total emitido, mientras que el restante 85% está en manos de inversores institucionales.
Hacienda precisó que en cada vencimiento se pagará el 15% a la fecha de vencimiento, un 25% a los tres meses y el 60% a 6 meses y que “cada título devengará su tasa correspondiente hasta la fecha de pago”.
También se anunció que para “despejar las exigencias financieras del período 2020-23, y que el mandatario que gane en las próximas elecciones pueda desplegar sus políticas económicas y sociales sin excesivos condicionantes financieros”, Lacunza anunció que se elevará al Congreso un proyecto de ley que provea las herramientas necesarias para promover “un reperfilamiento voluntario de vencimientos de capital bajo jurisdicción local, sin quita de capital ni intereses y con la sola extensión de plazos”.
Otra medida consiste en el “inicio del proceso de reperfilamiento de los bonos bajo legislación extranjera, bajo las cláusulas de acción colectiva, con el mismo fin de extender los plazos de vencimiento, sin quitas de capital ni intereses, a fin de completar un perfil financiero menos exigente para el período 2020-23, que genere alivio financiero para la concreción de políticas económicas y sociales que inserten al país en un sendero de crecimiento sostenido”, explicó Lacunza. Con tal propósito, el ministro anticipó que mañana invitarán a los bancos a acercar propuestas.
Por último, el ministro se refirió a la renegociación de los compromisos con el Fondo Monetario Internacional, Según las autoridades, “además de haber cumplido estrictamente con todas las metas fiscales y monetarias del acuerdo con el FMI para dar continuidad al acuerdo vigente, he propuesto a este organismo internacional iniciar el diálogo, que inexorablemente deberá concluir en el próximo mandato, para reperfilar los vencimientos de la deuda con ese organismo Internacional”.
Queda esperar la reacción de los mercados, para ver si acompañan las medidas, o fueron una vez más, un intento por llegar a octubre cueste lo que cueste. Mientras tanto el poder adquisitivo de la gran mayoría se diluye.
