La noticia que el presidente del Parlamento de Nueva Zelanda, Trevor Mallard, sostuvo entre sus brazos al bebé de un diputado durante una sesión parlamentaria e incluso se animó a alimentarlo, ayuda a derribar prejuicios. Así nos muestra que como sociedad estamos en un constante proceso de deconstrucción y también nos invita a revisar formas tradicionales de pensamiento que objetan actos tan naturales como amamantar en un espacio público o que un varón se haga cargo de los niños tanto como lo hacen las madres.
Al presidente del Parlamento, quien prometió al asumir el cargo en 2017 convertir la Cámara en un lugar más amigable para las familias, se lo ve en uno de los vídeos que se han hecho virales en las redes sociales, cómo mecía al bebé mientras recordaba a un legislador que su tiempo se había agotado. “Normalmente la silla del presidente se usa para los funcionarios que presiden, pero hoy una persona muy importante usó la silla conmigo”, escribió Mallard en su cuenta Twitter acompañada con dos fotografías del bebé, hijo del legislador Tamati Coffey -del Partido Laborista- y su esposo, Tim Smith. Coffey llevó a su bebé Tutanekai Smith-Coffey, a la cámara del Legislativo en su primer día de trabajo tras unas seis semanas de licencia por paternidad.
Nos encontramos ante un nuevo paradigma que replantea el rol del hombre, frente a una masculinidad tradicional que determina que los varones no deben llorar, que cuidar a los niños es cosa de mujeres y que debe ser el proveedor económico familiar. Pero en la actualidad hay otro tipo de masculinidades, que apuestan a eliminar esos roles de género aprendidos e impuestos para que las personas sean más libres. Y favorece, por ejemplo, que los hombres puedan vivir plenamente su paternidad. ¿Será por ello, que el video del funcionario neozelandés generó tanta ternura?
Otra vez Nueva Zelanda a la vanguardia y barriendo fronteras protocolares, tal como lo hicieron la primera ministra Jacinda Ardern y su pareja Clark Gayford, llevando el año pasado a su bebé Neve Te Aroha, a la Asamblea General de la ONU. El embarazo, la maternidad y su gobierno de coalición la han convertido en una figura emblemática del feminismo en el contexto del movimiento #MeToo en Estados Unidos. Además, Ardern es la segunda líder mundial en convertirse en madre durante el ejercicio de su cargo. La primera fue la fallecida primera ministra de Pakistán, Benazir Bhutto, cuando nació su hija en 1990.
El gesto de Trevor Mallard, sin dudas, favorece a que cada hombre y cada mujer elija exactamente qué tipo de vida quiere: cómo quiere mostrarse hacia los demás,y qué aspiraciones y deseos tiene. Todo ello sin que los estereotipos marquen el camino.
¿Sabías que en Argentina, la licencia por paternidad es de apenas 2 días? Mirá Vox!