Es el proyecto más grande de todo el mundo para controlar de forma digital una nación. China quiere registrar todas las actividades de sus ciudadanos para verificar su comportamiento, quien se adapte recibirá beneficios en su cuenta personal, en cambio, quien viole las reglas perderá puntos, y las consecuencias serán de gran alcance. El crédito social, como lo llama el partido chino aún no está plenamente en práctica, pero en caso de implementarse afectaría 1.400 millones de personas.

Por el momento, se está probando en 43 ciudades chinas, pero el gobierno oriental tiene proyecciones de implementarlo en el resto del país. Actualmente, las calles están plagadas de cámaras de vigilancia. Se estima que son más de 200 millones y están justamente para captar las infracciones que comentan en su vida cotidiana los ciudadanos chinos.

En la actualidad, más de 20,5 millones de ciudadanos chinos quisieron comprar un pasaje de avión, pero no pudieron hacerlo por tener puntajes demasiado bajos y a otras 5,7 millones les prohibieron la compra de boletos de trenes de alta velocidad como castigo por tener deudas impagas o por mostrar otros comportamientos “no confiables”.

Después de la controversia que generó el uso de la aplicación Faceapp, de origen ruso, a nivel global resonó el peligro de la entrega voluntaria de nuestros datos biométricos. El gigante asiático es uno de los líderes de la tecnología para la vigilancia. El reconocimiento facial, el escaneo corporal, y los servicios de geolocalización facilitan la identificación de ciudadanos y proporcionan datos de sus actividades en internet ¿Cuántas veces hemos tenido la sensación de que nuestros smartphones nos escuchan, para luego mostrarnos publicidad de eso que estuvimos hablando con alguien?

La empresa Alibaba Group, es uno de los colaboradores es este enorme plan de vigilancia social, ya que ha diseñado los algoritmos con los cuales, el gobierno asiático elabora el sistema de puntos. Lo datos los extraen a través del sistema de pago en línea ALI PAY, tal como lo explica Cong Jie el gerente de Alipay en Tianjin, en una entrevista para DW, documental “se controla la moral de pago de los que participan en este sistema, esto se refleja en la puntuación, si la gente paga puntual, puede viajar a cualquier destino del mundo, y si no cumple con sus compromisos no podrá moverse ni un centímetro”

Ciudadanos que pierdan su credibilidad y caigan por debajo de los 1000 puntos serán penalizados y no podrán adquirir billetes de avión o tren rápido. Todos los datos contribuyen al sistema, los antecedentes penales, los estudios académicos, incluso el estado médico se reflejará en el puntaje. También incorporarán las costumbres de compra para la evaluación, por ejemplo, si comprara mucho alcohol, bajaría su puntuación, en cambio sí comprara pañales ganaría puntos, porque los pañales podrían tomarse como sinónimo del sentido de responsabilidad. Y por supuesto si se retrasaran en el pago de créditos bancarios bajaran muy rápidamente.

El sistema de crédito social, lo pudimos ver en un capítulo de Black Mirror, Nosedive, en el cual vemos a una mujer desesperada por aumentar su popularidad en las redes sociales para generar beneficios en su vida cotidiana, pero sus intentos se ven fracasados y decide liberarse de esa carga pesada. Situación que será difícil de eludir en China, ya que, si el partido lo implementa en todo el territorio, los ciudadanos no podrán elegir salirse tan fácilmente.

¿Sabías qué el gobierno chino instaló una cámara de seguridad,  por cada siete chinos, en casi todas las ciudades el país? Mirá Vox!

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