El Indec anunció una suba de la desocupación al 10,1% en el primer trimestre de 2019, lo que implica que más de 1,9 millones de personas están atravesando la difícil situación de vivir sin un trabajo.
Según el organismo oficial, “los resultados del segundo trimestre de 2019 correspondientes al total de aglomerados urbanos muestran que la tasa de actividad es de 47,7%, la tasa de empleo es de 42,6% y la tasa de desocupación es de 10,6%”. En lo que respecta a los datos de las ciudades de Tierra del Fuego, se registran índices que muestran que la desocupación es del 9,4%, mientras que los ocupados demandantes, es decir aquellos que tienen un trabajo pero tienen que salir a buscar otro porque no llegan a fin de mes, es de 5,3% y el índice de subocupados es de 5,3%.


Además, se difundió que a nivel nacional aumentó la tasa de desocupación en las mujeres de hasta 29 años en el primer trimestre del año, aunque la región patagónica es la única en la que el porcentaje de mujeres desocupadas (6,5) es menor que la de los hombres (7,4) es un número que genera suma preocupación e inquietud en todas las regiones del país.
Si se proyectan los porcentajes realizados sobre la base de la población que vive en grandes centros urbanos, a las 28.261.000 personas que integran la población económicamente activa, el resultado es más impactante. Sumando a todos los pueblos del país y a la zona rural se podría concluir que hay 2.995.666 desocupados en el país, 141.305 más que los 2.854.361 registrados en el primer trimestre y 282.610 más que los 2.713.056 de hace un año.
También se conoció que además del aumento del desempleo, se generó un crecimiento de la presión sobre el mercado de trabajo, con un incremento del 4%, es decir pasó de 31,9 % a 35,9%. Este índice se compone por desocupados abiertos.

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