La cantante Billie Eilish obtuvo los premios a la mejor grabación del año y canción del año por “Bad guy”, a la mejor artista nueva, y al mejor álbum del año por “When We All Fall Asleep, Where Do We Go?”. De esta manera, se convirtió en la artista más joven en llevarse 6 premios Grammy: mejor artista nuevo, grabación del año, álbum del año, mejor álbum de pop vocal, mejor canción del año y Finneas (coautor, productor e ingeniero del disco y hermano) resultó ganador como mejor productor del año y mejor ingeniería, en ambos casos de música no clásica. La joven estadounidense que habla abiertamente de que convive desde que era niña con el síndrome de Tourette, un trastorno que provoca tics físicos o verbales involuntarios, logra un reconocimiento del mundo comercial de la música que resulta inspirador y motivador porque la muestra como una adolescente que, como tantas otras, tiene que superar prejuicios, dificultades ajenas y propias, pero que sigue su vocación y llega a millones de seguidores a través de sus videos en YouTube y Spotify.
También logró, entre otros, el premio a mejor álbum vocal pop, “When We All Fall Asleep, Where Do We Go?” se coronó como el mejor del año y el mejor en la categoría pop vocal. Billie Eilish y Finneas compusieron el álbum desde una pequeña habitación en su casa de Los Ángeles. “No escribimos un discurso porque no hicimos este disco para ganar un Grammy. No pensamos que ganaría nada nunca”, dijo Finneas una de las veces que subió al escenario.
El proceso para convertirse en una artista consagrada en la industria de la música ha sido largo. Sus padres han tenido la posibilidad de brindarle una educación adecuada a sus necesidades, Billie al igual que su hermano estudiaron fuera del las instituciones escolares tradicionales y fueron educados en su casa. Eilish ha defendido esta forma educativa como una estrategia que utilizaron sus padres para que ambos niños se enfocaran en algo que realmente les motivara. “Yo no entiendo la presión de grupo”, dijo a la revista Ssense, la cual menciona cómo la educación en casa le ayudó con su trastorno de procesamiento auditivo, dado que esta condición altera la forma en que el cerebro procesa la información auditiva.
Cabe mencionar que hay varios reconocidos artistas que convivieron con el Síndrome de Tourette, se estima que el genio compositor y pianista austriaco, Wolfgang Amadeus Mozart, que casualmente nació un 27 de enero de 1756, pudo ser uno de ellos. Es una posibilidad que se planteó en 1983 en el Congreso Mundial de Psiquiatría de Viena. El aclamado compositor cumplía con el diagnóstico, debido a sus movimientos de la cara, las manos y los pies, de forma repetitiva. También por las palabras habitualmente obscenas que emitía. Su obra trascendió a cualquier dificultad con la que haya podido lidiar.
Tal como lo cuenta en una entrevista concedida a Garage Magazine, la cantante ha explicado, “Es algo con lo que, literalmente, he vivido siempre. Fui diagnosticada cuando tenía 12 años… Y he crecido con ello. Es raro, porque es parte de lo que soy toda mi vida”, afirmaba Billie Eilish.

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