En tiempos en los que el sistema de salud está abocado a la pandemia, crecen las consultas de mujeres embarazadas que viven situaciones de violencia obstétrica. La suspensión de turnos, los reclamos por no poder estar acompañadas y el aumento de las cesáreas son los temas de preocupación más frecuentes.

Así lo reveló un informe de la Asociación Matria – Red Comunitaria de Salud, que puso a disposición un sistema a través de redes sociales, teléfonos y mail para responder consultas de embarazadas, puérperas y lactantes para evitar consultas presenciales en hospitales y centros de salud.

“Venimos evidenciando incumplimientos y falencias institucionales y estatales que arrebatan derechos ya conquistados, utilizando como pretexto la prevención integral de la salud”, aseguró el colectivo en un comunicado, difundido en la Semana del Parto Respetado.

Entre los puntos que destacan, se encuentra la suspensión de turnos de control, de análisis y estudios; el temor y los reclamos por el impedimento a parir acompañadas, el aumento de la violencia obstétrica en guardias y en partos; el aumento y la reprogramación de las cesáreas; la falta de información y las consultas sobre cómo dar a luz en el domicilio sin atención profesional.

Ante estas problemáticas, desde la organización realizaron una serie de campañas en redes sociales con información y recomendaciones para las embarazadas, entre las que se incluye una “carta de solicitud para parir acompañadas” con los documentos adjuntos que avalan el pedido.

También elaboraron una lista de recomendaciones entre las que se incluye la atención domiciliaria de obstetras y el armado de instalaciones extrahospitalarias para la atención de partos de bajo riesgo.

Esta iniciativa permitiría, según indican, “alentar a las mujeres a parir en lugares seguros sin temor a contagiarse, disminuir la estadía de internación hospitalaria y optimizar los recursos de la salud”.

“Matria – Red Comunitaria de Salud” es un grupo interdisciplinario de mujeres que desarrolla asistencia, prevención, cursos de capacitación y contención, proyectos y otras actividades que tiendan a garantizar la igualdad de derechos, oportunidades y acceso a una salud sexual y reproductiva digna, incluyendo parto humanizado/respetado.

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